Ayer nos levantábamos con la noticia, recogida por El Diario, de que el Instituto Navarro de la Memoria ha confirmado la identificación de los restos del anarquista Epifanio Osoro Icobalceta, una de las 21 personas que fueron exhumadas en el cementerio de Berriozar en marzo de 2022. Epifanio es la quinta persona identificada en este grupo de presos que fueron asesinados en noviembre de 1936 mediante la aplicación de la Ley de Fugas. Militante de la CNT y natural de Durango, contaba con tan sólo 22 años.
Entre los datos que aporta la noticia se cuentan los de su militancia confederal, que trabajó como obrero mecánico y que fue condenado por la Audiencia de Valladolid a 6 años, 10 meses y 1 día. Por otra parte, la información que hemos recabado en el sindicato amplía la nota biográfica de nuestro compañero: era soltero y sabía leer y escribir. Por otra parte, el periódico alude de manera confusa a las causas de su encarcelamiento así como oculta la fecha del mismo: 10 de mayo de 1935. Esto es, en plena Segunda República. Según hemos podido averiguar, no constan datos de su supuesto delito.
Desde CNT Iruñea, queremos agradecer a la asociación Txinparta-Fuerte de San Cristóbal su labor en archivos municipales y parroquiales así como al Banco de ADN del Gobierno de Navarra por el cotejo de los restos de los cuerpos hallados en Berriozar, trabajos que han permitido la identificación de Epifanio.
Se ha puesto nombre y apellidos, una vez más, a uno de nuestros compañeros asesinados por su militancia anarcosindicalista. Ayer, hoy y mañana, estarán siempre en nuestra memoria aquellas personas que nos precedieron en la lucha por la emancipación de la clase trabajadora y que dieron todo cuanto tenían por ello, incluyendo la vida. Que la tierra te sea leve, compañero.